Caracas.- Si hay algo que desde hace muchos años hemos escuchado los que estamos inmersos en este mundo del “running” es la necesidad de ingerir alimentos los 30 minutos siguientes a culminado el entrenamiento, dado que la llamada “ventana metabólica” se encuentra abierta.
Aunque existen dudas sobre la duración de esa “ventana”, la recomendación es que la ingesta sea lo más cerca del final del entrenamiento. No necesariamente debe ser inmediatamente finalicen los ejercicios, pero es muy cierto que en esos primeros 30 minutos la asimilación podría ser mayor que si realizáramos la ingesta una hora después.
Esa ingesta de alimentos pos-entrenamiento, además de evitar los bajones, ayuda a la recuperación del organismo.
Del mismo modo que tras el ejercicio existe un periodo de ventana metabólica, también existe una ventana inmunológica, que es un periodo entre 2 y 72 horas en el que el organismo entra en un estado de inmunodepresión tras el ejercicio intenso y prolongado.
“Un entrenamiento duro y bien realizado produce daño muscular (las famosas micro roturas del músculo). Durante el periodo posterior a este entrenamiento nuestro cuerpo se dedica en buena parte a reparar el tejido que ha sido dañado. Si el esfuerzo ha sido considerable es posible que el organismo tenga que utilizar demasiados recursos para reparar los músculos y es entonces cuando puede darse esta caída de las defensas que suele afectar a las vías respiratorias superiores”, sostuvo un trabajo publicado en Vitónica.com.
En la ingesta post-entrenamiento es fundamental consumir carbohidratos, alimentos ricos en Omega 3, antioxidantes y hasta suplementos nutritivos, pues ayudarán al organismo a recuperarse de entrenamientos y competencias.
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