Me preguntaban en el Parque del Este me si las bebidas deportivas y los geles producen los mismos beneficios. De antemano les indico que los geles son utilizados como combustible para largas distancias y no hidratan. Vamos al detalle.
Los geles energéticos son suplementos utilizados para carreras largas, pues mantienen y reponen las reservas de glucógeno. De hecho no se recomiendan para carreras menores a 10 kilómetros.
Suelen contener carbohidratos simples y complejos. Su aporte energético oscila entre 70 y 100 calorías (17-25 gramos de carbohidratos) y siempre debe ser consumido con agua. Dependiendo de las marcas varía su aporte de sodio y potasio. Además de carbohidratos, muchos geles contienen adicionalmente cafeína, ginseng, aminoácidos y vitaminas.
No es recomendable ingerir geles antes del ejercicio, pues pueden ocasionar hipoglicemia reactiva (disminución brusca de los niveles de azúcar en sangre) en respuesta a una alta sensibilidad a la insulina por la ingesta de carbohidratos de alto índice glicémico.
Las bebidas deportivas (que son distintas a las bebidas energéticas) además de ofrecer carbohidratos de rápida asimilación, tienen la particularidad que hidratan y aportan electrolitos (sodio y potasio) que son fundamentales para nuestro desempeño.
La mayoría de las marcas de bebidas deportivas ofrecen una concentración de hidratos de carbono de 5/7 %, que permite una mejor absorción del agua y niveles más estables de glucosa en sangre y menor posibilidad de que se produzcan molestias estomacales.
Si la bebida tuviera menos del 5% de azúcares, carecería de poco valor energético, pero si esa proporción superara el 10% se retrasaría el vaciamiento gástrico y la absorción de agua, lo que podría provocar diarrea y otras molestias gastrointestinales.
La recomendación es que se pruebe en los entrenamientos nuestra reacción a estos productos y si se sufre de alguna enfermedad (como la diabetes) su ingesta se haga bajos especificaciones médicas.
Fuente: www.runfitners.com