Ciudad de México.- Ni la etíope Ashete Bekere ni la keniata Skola Jepkemoi pudieron este domingo con la peruana Gladys Tejeda, quien con tiempo récord de dos horas con 36 minutos y 16 segundos, ganó la edición número 35 del maratón internacional de la Ciudad de México.
«La competencia fue bastante dura, nada fácil», declaró la peruana al final de la competencia en la que superó la anterior marca del evento que le pertenecía a ella misma desde 2013 y que era de dos horas con 37 minutos y 34 segundos.
Estoy muy contenta por hacer el nuevo récord. Este triunfo se lo dedico con mucho cariño a todo el Perú. Esto es consecuencia del trabajo, agradezco a mi entrenador mexicano Rodolfo Gómez, mi guía, quien me ha sabido conducir.
Gladys Tejeda
Después de la corredora inca de 31 años cruzaron la meta Bekere con tiempo de 2h38:47 y la keniana Jepkemoi con 2h39:25.
«Desde un principio, Etiopía, Kenia y Perú hemos luchado muy duro hasta el kilómetro 24 o 25, de ahí pude adelantarme y presionar», añadió Tejeda quien lideró el grupo en solitario por alrededor de 20 kilómetros.
Tejeda se llevó un premio económico de 550.000 pesos mexicanos (unos 31.200 dólares) por el triunfo y un bono de 200.000 pesos (unos 11.300 dólares) por haber cronometrado menos de dos horas con 40 minutos.
En la prueba de los hombres, el triunfo correspondió al etíope Fikadu Kebede con un tiempo de 2 horas con 17 minutos y 28 segundos.
El segundo lugar fue para el bareiní Isaac Korir con un tiempo de 2h17:35 y la tercera plaza fue para el keniano Rodgers Ondati con 2h18:19.
En el caso de los venezolanos hay que destacar que Juan Valladares, en silla de ruedas, cruzó la meta en primer lugar en esa modalidad.
El maratón siguió la ruta de la prueba de 42 kilómetros 195 metros de los Juegos Olímpicos de México 1968 con unos 40.000 corredores y si bien transcurrió con gran colorido, se vio empañado por corredores recreativos metidos en el trayecto casi al lado de los profesionales, otros que hicieron trampa al violar el recorrido y unos terceros que tomaron la prueba como entrenamiento. El punto de inicio fue en el centro de la capital mexicana y la meta fue en el estadio Olímpico Universitario, al sur de la ciudad.
La carrera tiene el sello de bronce de la Federación Internacional de Atletismo y este año atrajo a varios corredores de nivel con el propósito de saltar a la etiqueta de plata, lo cual, si logran, colocará al maratón entre los 35 mejores del mundo, algo meritorio por ser una justa a 2.240 metros sobre el mar.
En número de finalistas la prueba es la número nueve del mundo con 22.700 en 2016, cifra que los organizadores apostaron a mejorar este año.
Fuente: EFE y AFP