La inseguridad cada vez respeta menos los espacios recreativos. Esta vez le tocó a otro corredor ser víctima del hampa en el Parque Los Caobos. Cuando me contaba lo sucedido recordé que hace dos años, llegando para reunión unos días antes del maratón Caracas 42K, me robaron el celular entrando al parque. En esa oportunidad también fue un joven armado, pero a diferencia de lo ocurrido a Ely Mendoza, yo venía desde la estación del Metro de Bellas Artes y estaba frente a Los Museos.
Narró que durante la mañana de este martes, cuando estaba finalizando sus entrenamiento a eso de las 9.30 a.m., a la altura del corredor sur de la pista de trote en el tramo entre el Teatro Teresa Carreño y la entrada vehicular sur, que da hacia la autopista Francisco Fajardo, fue abordado por un sujeto armado con indumentaria deportiva, quien bajo amenaza de muerte logró despojarle del teléfono celular.
“Ante el factor sorpresa no opuse resistencia. Aun cuando entregué el equipo, el sujeto siguió con amenazas pero logré persuadirlo o al menos influir para que siguiera su rumbo. Saltó ágil y rápidamente la reja del parque y arrancó en veloz carrera rumbo al túnel Av.Bolívar / Parque Central / Hornos de Cal”.
Esa misma tarde Ely Mendoza @enfoquerunning interpuso la denuncia, una acción que siempre es necesario hacerla, aunque creamos que no tendrá efecto alguno.
“Quise compartir lo que me sucedió para así alertar a la comunidad de usuarios que utilizan los espacios para el deporte, y especialmente a los del Parque Los Caobos, para que tomen sus medidas previsivas ya que por el modus operandi no descarto que comiencen a suceder estos hechos con más frecuencia por la evidente falta de presencia policial. Las instalaciones se han confiado a los señores de la Guardia Patrimonial, quienes no poseen medios para neutralizar o persuadir a los delincuentes”.
Sostuvo que por el tipo de público que visita Los Caobos como pueden ser personas mayores o solas, la situación se hace todavía más preocupante y obliga a las autoridades a reforzar la seguridad y a realizar más inteligencia para detectar y neutralizar a los delincuentes que provienen desde las inmediaciones del Guaire y de la Parroquia San Agustín.
“Creo que fungí como ángel protector de unas señoras que venían 200-300 metros después de mí”, indicó este corredor, al tiempo de sugerir ir al parque solo con lo mínimo: llaves, hidratación y cédula; transitar en parejas o tríos y detallar muy bien el aspecto sobre todo de quien esté detenido simulando ser usuario.
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