En la actividad deportiva son muchas las historias cargadas de emoción. Creo que una de las que más me ha impactado es la de este hombre de 40 años, que en 2015 se convirtió en padre y prometió a su hija educarla en un ambiente de superación. Si se trabaja duro es posible alcanzar lo que uno se proponga en la vida.
Jay Hewitt le dijo a su hija Hero que cuando cumpliera 10 años competiría en un Ironman, una prueba que considera requiere un esfuerzo que puede padecer sobrehumano. Sin embargo, la vida no es lo que uno planifica. En 2017, después de una convulsión, una resonancia confirmó un tumor situado en el centro del cerebro. La complicada cirugía fue todo un éxito y el milagro ocurrió: el tumor pudo ser extirpado en un 100%, lo que según los especialistas parecía poco probable.
Había probabilidades de que el tumor se reprodujera y en 2018 una nueva convulsión y la consecuente resonancia reveló lo que se temía. Se trataba de un astrocitoma grado 3. Ese mismo año recibió el diagnóstico de cáncer cerebral. Fue operado y recibió radioterapia y quimioterapia.
Este tipo de tratamiento retarda el crecimiento de tumores de estas características y las posibilidades de que se formen nuevos, aunque no hace que desaparezcan. La esperanza de vida de Hewitt se estimó en unos ocho años, por lo que sus planes de hacer el Ironman debían adelantarse. Había experimentado una vida plena, pero tenía pendiente la promesa a su hija.
En agosto de 2019 empezó a entrenar para su Ironman. Ese mismo día comenzó su radio y quimio. El reto implicaba enfrentar 226 kilómetros en natación, ciclismo y corriendo. Durante los entrenamientos experimentó náuseas y calambres, sobre todo durante el ciclismo, porque uno de los efectos secundarios de la quimioterapia son los calambres musculares. Los días pasaron. Consiguió un entrenador que también había superado un cáncer y hecho varios ironman, por lo que en carne propia podía saber lo que estaba viviendo Hewitt. Ajustó la preparación “para ayudarle a llevar su cuerpo al límite, pero no más allá. Dicen en el mundo de la resistencia que lo más difícil es llegar sano a la línea de salida”, reseñó Ana García en Planeta Triatlón.
“Si yo puedo hacerlo, tú también”
La pandemia llegó y con ella la preparación pasó a ser en solitario. Y los ironman, al igual que lo ocurrido con los maratones, pasaron a ser cancelados. Como su motivación era darle a su hija una lección sobre resistencia, perseverancia, decidió que debía dejar de aplazar y completar los 226 kilómetros por su cuenta.
“Como Hero tenía solo cinco años, Hewitt se preguntaba si su hija comprendería o recordaría algo cuando fuera mayor. Por eso se puso en contacto con un amigo en Londres que es director de televisión. Le pidió consejo y lo siguiente que supo fue que debían hacer un documental sobre su particular desafío. Se pusieron en contacto con Ironman y la organización les sugirió que formara parte de la carrera virtual IRONMAN VR Kona el pasado 9 de octubre. Pudo diseñar su propia pista en su ciudad natal (vive en el estado de California, EE UU) y trazar la línea de meta para que estuviera justo delante de su garaje”.
En la salida recibió mucho apoyo y su esposa e hija se encargaron de tocar la bocina para dar inicio a la competencia. La natación fue realmente tranquila y en bicicleta fue escoltado en algunos tramos por los efectivos policiales de las distintas ciudades por las que circuló. Todo fluía pero al dejar la bicicleta y entrar en los 42 kilómetros de carrera todo cambió.
Uno de los efectos de la quimioterapia era los estragos que causa en el sistema digestivo. No podía digerir la nutrición y en el kilómetro 16 sufría. En el 29 su entrenador apareció mágicamente y corrió una milla con él. 30 minutos después pudo recuperar la compostura.
Al acercarse a la meta, cientos de personas le esperaban. La gente estaba muy emocionada. Le alentaban con campanas y todo estaba iluminado como suele suceder en este tipo de eventos. Ironman diseñó una cinta oficial que su esposa e hija sujetaban frente a su casa en la llegada.
En el tramo final se concentró en que estaba por llegar a su hogar y al finalizar besó a su esposa y le dijo a Hero: «Si yo puedo hacerlo, tú también«.
Fuente: www.planetatriatlon.com
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