Desde el pasado sábado 17 de octubre se inició la realización del maratón de NY en su modalidad virtual. Más de 24.000 corredores de 150 países participan. Y no es de extrañar la importante cifra, porque este maratón es uno de los que más corredores atrae y en 2019 llevó a la línea de salida en el Verrazano Bridge a 53.000 personas. En Venezuela la mayoría lo hará el 1 de noviembre, día en que estaba prevista la edición 2020. Uno de los que ultima su preparación para este domingo es Ovid D´Jesús Lizcano, quien ya el pasado año bosquejó en sus planes que efectuaría el virtual de NY.
En sus 10 años en estas lides ha venido haciendo un maratón por año, pero este 2020 sería diferente. Por primera vez haría tres. Comenzó en enero con Miami, donde fue el primer venezolano en cruzar meta con tiempo de 2h59’20”. En los planes estaba revalidar su sub 3h en Chicago y cerrar el año con el New York virtual. Sin embargo la pandemia obligó a reajustar los planes. No hizo Chicago pero previamente acompañó a un grupo en el virtual de Boston, donde culminó en 3h11’59”.
“El plan original era hacer NY virtual fuera de Venezuela, pero dadas las circunstancias estaré nuevamente en el asfalto caraqueño. Respeto mucho esta ciudad. Caracas es durísima para correr, hasta volverse en algunos puntos algo hostil, pero eso me engancha y atrapa más. Pues, así deben ser los retos para luego disfrutarlos mejor. Siempre busco dar la mejor versión que tenga al momento. El 1 de noviembre espero parar el crono de NY virtual en 3h05’00” o menos, si Dios quiere”.
Ovid Lizcano había hecho un maratón pero no sabía que era hacer un 400
Nacido en Mérida hace 36 años, Ovid ha hecho deportes desde niño. En 2010 hizo su primera carrera, Gatorade Caracas Rock, donde finalizó en 57’02”, después de su segunda operación de ligamentos y meniscos. Le gustó el mundo del “running” y pasó a ser un corredor que lo hacía tres veces por semana o solo los domingos.
Ya viviendo en España, el 31 de diciembre de 2012 hizo la Sant Silvestre en Crevillent (Alicante, España) y un español le dijo que corría bien y si participaría en la Santa Pola. “Mi respuesta fue sí pero no sabía de qué se trataba. Ese primero de enero averigüé y me inscribí. Era una media maratón que se haría el 22 de ese mes. Nunca había pasado de 12 kilómetros y seguía entrenando un día sí, otro no. Sin embargo, crucé la meta en 1h37’11”. Allí un amigo ecuatoriano me dijo que lo hacía bien y que me animara a correr el Maratón de Madrid. Me apunto ese 2012 en mi primer maratón y a falta de tres semanas corrí mi segunda media en 1h35’09”. Terminé Madrid en 3h33’55”.
Después de ese maratón comenzó a interesarse más sobre la actividad, a leer mucho y al regresar ese año a Mérida contactó a un entrenador a quien le explicó que corría día por medio y sus tiempos eran 19’58” en 5k, 42’50” en 10k, 1h37’11” y 3h33’55”. “Me dijo que eso estaba muy bien, que calentara e hiciera 400 metros en la pista para saber cómo estaba. Le indiqué que estaba bien, pero que no sabía lo que era un 400 m. Así comenzó mi historia. Había hecho un maratón pero sin saber lo que era un 400 m o hacer series, velocidad, cambios de ritmos o fartlek”. Con este entrenador hizo CAF en 2013 y cruzó la meta en 3h04’07”.
Lizcano es de los que considera las carreras virtuales más complicadas que las presenciales, donde hay gente animando, hay una ruta cerrada y se cuenta con la logística del organizador. En las virtuales, además de correr, hay que compartir las calles con el tráfico y con la propia vida que tenga la ciudad, lo que pone cuesta arriba mantener un ritmo y/o buscar un tiempo determinado. Adicionalmente hay que armar la hidratación y resolver cualquier detalle que surja, “pero cuando llega a casa la medalla dices que todo valió la pena”.
Todos por el maratón número 10
Manuel Torres es otro de los que estará en el virtual de NY, que a diferencia de la mayoría hará por segunda vez. Y es que después de correr en 2018 el maratón de Nueva York por los condados de Staten Island, Booklyn, Queen, Bronx y Manhattan, quedó prendado con el evento y su organización.
NY será su maratón número 10. Su transitar en este mundo empezó en la Nike We Run Caracas 2011. Fue su primera experiencia como corredor y se enamoró de la buena vibra que vivió. Ya al año siguiente estuvo en la media maratón de CAF, en Caracas Rock, “agarrando poco a poco más confianza y mejorando físicamente para retos más grandes e importantes”.
En abril de 2014 hizo su primer maratón en el exterior: París. En 2015 hizo CAF y Chicago. Repitió el maratón CAF en 2016 y 2017. Siguieron Nueva York 2018, Caracas 42K 2019 y NY virtual 2019 y ya en marzo de este año hizo la tercera edición del maratón Caracas 42K.
Sostuvo que el entrenamiento no ha sido el esperado, debido a los problemas de circulación por la cuarentena radical y a una molestia en el pie izquierdo en el último mes. Pero junto con sus amigos Keila Molina, Karina Faneite, Carlos Roca y Rómer Rosales (en Barquisimeto) está seguro que será una experiencia única e inolvidable.
Al igual que Ovid considera como un acierto las carreras virtuales. “En la situación en la que estamos por la COVID-19 es la mejor manera de mantener motivado a los corredores. He visto una gran cantidad de personas que se animan con estas iniciativas y han mejorado increíblemente. La gente se mantiene activa, motivada y saludable, libre de estrés”.
Sobre la logística del día expresó que su team Venezuela Runners les dará todo el apoyo posible, con vehículos y ciclistas escoltando a los corredores a lo largo de la ruta, puntos de hidratación y animación en varios lugares estratégicos. La organización es tal que contarán con pacers que darán todo el ánimo posible para que los corredores logren su objetivo.
Carola Loreto: Kilómetros por los niños con cáncer
Ingrid Carolina Loreto va para su cuarto maratón. Es de las que en sus planes anuales incluye correr la mítica distancia. Este año el objetivo era Berlín, pero la COVId-19 cambió los planes y no dudó en inscribirse para NY. Ya en el año había hecho otras carreras virtuales y como maratonista sabe lo que significa recorrer los 42K195m. Son sensaciones que van más allá de una ciudad.
Su corrida de este 1 de noviembre tiene el plus de que por iniciativa de otros atletas como Jackson Jardim y Claudia Martínez lo harán para recabar fondos para los niños con cáncer de la fundación Santa en Las Calles de Valencia, con el fin de que puedan comprar alimentos, insumos y medicinas.
“Esto sin duda está por encima de cualquier meta personal, sin protagonismo y con el entusiasmo de saber que con una pequeña acción puedes regalar sonrisas a alguien más. Creo que esto es lo más valioso que me llevo de esta experiencia”.
Animada por algunos amigos se inició en este mundo en 2011 en la Valencia Rock, donde caminó nueve kilómetros y corrió solo uno, el último. Y confesó que casi se moría. No entendía cómo había personas que corrían 5K, 10K y hasta un maratón. Con el tiempo y la guía de Dawson Ruiz, su coach en aquel momento, más las actividades organizadas por Carabobo Runners Club, se enamoró de la disciplina. Hoy corre porque se siente libre, fuerte, capaz y le hace feliz. Su etiqueta: #correresdelocosperonoshacelibres
Carola sostiene que a pesar de lo complicado de entrenar en estos tiempos de pandemia su preparación ha sido “perfecta”. Ha mejorado su ritmo y experimentó cambios físicos positivos. “Creo que la estrategia de mi coach Mikhail Rodríguez ha sido la apropiada, considerando que venimos de meses atípicos. Ya en este punto del entrenamiento hay un normal cansancio acumulado y tiendo a volverme hiperactiva cada vez que se acerca la fecha de la carrera. Me pongo eléctrica y hasta se me quita el sueño”.
Junto a ella, otros 15 compañeros (Claudia Martínez, Mariaeva Salazar, Nataly Cedeño, Mitchelle Lobet, Marysabel Maldonado, John Estraño, Jackson Jardim, Jordán Camejo, Néstor López, Xavier Meléndez, Juan José Raniolo, Víctor Aguilar, Emir López, Jesse Corro y Yorman Carballo) harán el virtual, de los cuales John, Mariaeva y Claudia han podido acompañarle en los entrenamientos. “Entrenar con ellos ha sido de las mejores experiencias que me ha dejado este maratón. Hemos logrado un excelente equipo”.
Definir la ruta no fue fácil. Hubo análisis exhaustivo con respaldo tecnológico de tres posibilidades con el apoyo de “buenos amigos como Julio García y su esposa Irene” hasta llegar a una que consta de dos vueltas. Organizar la logística también ha sido una tarea ardua. Compañeros corredores y miembros de Carabobo Runners se activarán ese día. Unas 35 personas estarán con la hidratación e incluso se asignarán escoltas en bicicletas por corredor, dos vehículos monitorearán la ruta y hasta linterna llevarán, porque la salida será a las 4:30 a.m. Algunos amigos les acompañarán con corridas de 10K, 15K y hasta 21K. Es tan fenomenal la logística que la fisioterapeuta Yohana Barreto estará al final para apoyar en los estiramientos y con la descarga muscular.
“Esto ha sido un gran aprendizaje. Organizar este tipo de actividades no es nada fácil. Hay que tratar de cuidar cada detalle, cada situación que se pueda presentar, escuchar cada opinión o sugerencia, y hasta correr algunos riesgos. Es gran un trabajo”, dijo para finalmente afirmar que correr le ha permitido conocer gente maravillosa y le cambió la vida al darle, por ejemplo, más disciplina. “Todos los aprendizajes que me ha dejado los he aplicado en lo personal y profesional. Hoy puedo decir que soy una mejor versión de mí”.
Germán Monzón Molina: Un antídoto para el estrés
Las carreras virtuales han llegado para motivar y servir como una vía para reactivarse. Desde el mismo instante en que nos registramos para un maratón nace ese impulso definitivo para entrenar. Y más en estos momentos tan difíciles para las personas en el mundo y sobre todo para los venezolanos que no solo atraviesan una crisis sanitaria. Es por ello que contar con elementos de motivación siempre serán bienvenidos.
Germán Monzón Molina es de los que califica el “running” como un antídoto para el estrés y cuando conoció del virtual de NY supo que era una oportunidad que no debía desperdiciar, porque se trataba de una de las carreras más importantes del mundo y donde sus tiempos y esfuerzos quedarían registrados.
La preparación la ha tenido muy dura. La pista del estadio Guillermo Soto Rosa de Mérida, su lugar de entrenamiento, fue cerrada como consecuencia de la COVID-19. Le ha tocado salir a la calle con las medidas de distanciamiento social, pero sin sus compañeros del Runyclub que lideriza el entrenador Yovany Quintero. No obstante, “el amor por el running puede más que cualquier dificultad. A pesar de no hacer el entrenamiento como estábamos acostumbrados lo hemos hecho con mucha pasión”.
Comenzó a patear el asfalto hace siete años, después de que las lesiones le llevaron a dejar el fútbol, y dos años más tarde también comenzó a hacerlo su esposa Adriana D´Jesús Paredes. Luego de conocer a Yovany Quintero se integró a Runyclub y empezó a acercarse de una manera más formal a este estilo de vida. Los planes de entrenamiento pasaron a ser un elemento de análisis y de formación. Con trabajo y disciplina logró lo que en un primer momento parecía inimaginable: correr 10K. Más tarde llegaron varias media maratones y en marzo de este año hizo su primer maratón. En 3h40 minutos finalizó el Caracas 42K.
Si fue difícil buscar un lugar algo plano para entrenar también lo fue definir la ruta del maratón. Con la aplicación Google Earth, Germán y sus otros amigos que harán el virtual (Luis Ricardo Rosario, Diorge Enrique Romero, Jhon Alexander Vielma, Jhon Vega, Roberto Savaia, Alexmar Méndez García, Cinthya Grisel Díaz, Danny Joel Márquez y Linet Dayana Vivas Vera) trazaron una ruta medianamente plana que saldrá del Hotel Valle Grande, llegará a la capital para recorrer toda la ciudad en especie de zigzag.
“Atravesaremos los tres viaductos y toda la ciudad de norte a sur, de este a oeste. La ruta es muy atractiva y vamos a pasar muy cerca de las casas de todos, por lo que nuestros familiares nos podrán ver y aplaudir sin tener que desplazarse y respetando las medidas de aislamiento. En cada uno de estos sitios habrá un punto de hidratación. También todos los integrantes del club estarán en bicicleta y otros corriendo por segmentos con nosotros. Herbalife nos va a apoyar con hidratación”.
Estos años en el “running” llevan a Germán a afirmar que “con esfuerzo todo se logra”. Y lo más importante es que le ha dejado un grupo de grandes amigos con la misma pasión, “con los que disfruto todos los días por lo menos una hora de relax y buenas energías”.
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Excelente artículo que deja claro que acá también se trabaja y se busca la excelencia a pesar de las dificultades hay pasión y amor por las disciplinas deportivas y especial por el running
Adriana. Muchas gracias por tu positivo comentario. Un abrazo