A pocas horas de la segunda edición del Maratón Caracas 42K comparto un escrito que nos hizo llegar Armando Díaz, un obrero del asfalto como él mismo se identifica en las redes sociales.
¿Por qué quiero correr el maratón de Caracas 42K?
«Pertenezco al planeta runner, en donde la palabra del día a día es el kilómetro y su semejante es el tiempo, tanto es así que para sus habitantes en este caso los runners muchas veces somos considerados locos por sumar kilómetros y kilómetros de endorfinas a nuestras vidas, cosa que es saludable para todos los seres humanos.
En alguna oportunidad escuché el comentario de que los maratonistas somos tan solo el 1% de la población mundial, y más allá de esto somos personas que nacen y se desarrollan haciendo deporte como es mi caso, u otros que deciden patear el tablero e iniciar un nuevo estilo de vida haciendo actividad física, deporte y recreación, siendo el trote y la carrera elegidos por mucho dentro de tantas disciplinas deportivas.
Además, cuando hablamos de deporte tenemos que hacer la relevancia que tuvo esta disciplina, la cual hasta ahora fue la única en ser capaz de tener influencia a lo largo de la historia, para poder dar pausa o detener los conflictos bélicos en el mundo. Por otra parte, es muy sencillo no compartir la actualidad que vivimos todos los venezolanos y que es un tema que nos arropa a diario.
Si bien, las condiciones del país no son las más idóneas en el área de salud, educación, economía, transporte y servicios básicos entre otras, y que no son las condiciones que la gran mayoría quisiéramos vivir, pienso que cada persona es un mundo y está en todo su derecho en querer participar o no, en cualquier actividad que desee, siempre y cuando no genere ningún tipo de problema o daños a terceros.
Por ende, soy una persona que al igual que muchas, a pesar de las adversidades priorizan sus sueños y trato de convertirlos en metas para alcanzarlos colocando en práctica el recorrido del corto, mediano y largo plazo.
Asimismo, entra en escena la pasión la cual supera cualquier obstáculo, y la preparación para completar una maratón de 42 Kilómetros y 195 metros durante 12, 14, 16 o 18 semanas, bien sea para un atleta élite, atleta con discapacidad (auditiva- cognitiva – motora – visual) o para un aficionado/amateur o fiebrúo a lo venezolano como tantos y yo, sólo se logra con pasión, que va de la mano con organización y planificación.
Me atrevo a decir que con sacrificio no, porque es lo que nos gusta y somos nosotros quienes decidimos vivir de este modo nuestras vidas. Sin embargo, esta pasión no sería igual si no tendríamos un combustible para ponerla en marcha como son nuestras familias (hijos, esposa, esposo, madres, padres, hermanos entre otros), que en ocasiones y en la gran mayoría de oportunidades son capaces de relegar de su tiempo en apoyo para nosotros bien sea por horas de sueño y descanso, en temas de alimentación y nutrición y hasta en horas de entrenamientos con logística incluida por ejemplo, en días de fondos, lo cual genera un plus para seguir cada día afrontando nuestros retos y objetivos tanto en lado familiar, laboral y deportivo.
Por tanto, correr me apasiona y forma parte de mi vida. La idea de participar y concretar el Maratón de Caracas 42K, es mejorar mi tiempo, tener una nueva experiencia de vida, competir conmigo mismo y convivir con otras personas que disfrutan del correr como yo, hasta puedo llegar a pensar que podemos lograr un aporte a nuestra sociedad, ya que la vida en momentos se trata de poder experimentar sensaciones para poder transmitirlas. Pon ende, pase lo que pase y si está a nuestro alcance, no dejemos de correr y aún más cuando el escenario es el asfalto y el protagonista eres tú».
Armando Valentino Díaz Zapata
Máster en Gerencia Deportiva
Maratonista. Profesor de Educación Física
#ElObreroDelAsfalto
Twitter, Instagram y Facebook: @42kilometros
Barbaro pequeño #obrerodelasfalto vamos por esos 42k. Dios te bendiga