El domingo, dos importante maratones se realizaron en el mundo. El primero en la ciudad española de Valencia y el otro en la capital de Cuba: La Habana. Ambos concentraron corredores de decenas de países, quienes buscaban en su mayoría mejorar sus marcas. Aunque tenían un objetivo en común debieron enfrentar condiciones muy distintas.
En Valencia, uno de los grandes maratonistas de la actualidad, el keniano Sammy Kitwara, se impuso con «un buen tiempo en una buena carrera que se corrió sobre un gran recorrido». Sus palabras reafirmaron el por qué Valencia fue el primer maratón de España en conseguir la Etiqueta de Oro de la IAAF.
Kitwara mejoró en casi un minuto el récord del circuito, ya que completó la distancia con un tiempo de 2h05:15, casi un minuto menos que el mejor tiempo logrado en Valencia, que se registró en 2015.
«He corrido muchos maratones pero este ha sido el más plano y el más propicio para que se pueda conseguir un récord del mundial«, dijo apenas cruzó la meta.
De otro lado se corrió Marabana, que llegó a su edición 31. Reunió a 5.091 fondistas de 66 países, de los cuales 405 disputaron el maratón, pues en el mismo evento se disputa una media y una carrera de 10 kilómetros.
A diferencia de Valencia, el maratón de la capital cubana es exigente, sobre todo por las condiciones climatológicas del Caribe. Henry Jaén obtuvo por quinta vez la corona en la distancia de 42 kilómetros y 195 metros con un tiempo de 2 horas, 28 minutos y 42 segundos, mientras Yudileyvis Castillo hizo el recorrido con un registro de 2h46:35, reseñó EFE.
«Me fue cómodo en la carrera porque me preparé para este duro circuito, donde el clima hace su función. Me mantuve tranquilo en la primera vuelta y luego en la segunda al llegar a las pendientes me separé del grupo«, dijo Jaen, quien fue escoltado por sus compatriotas Yumier Fouman (2h29:50) y Alien Reyes (2h34:18).
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