Caracas.- Muchos corredores pueden creer que por el hecho de ejercitarse y alimentarse en forma bastante sana gozan de excelente salud. No siempre es así. Hay procesos como el hormonal, que puede afectar tanto a la salud como el rendimiento deportivo, que a veces se descuida.
A continuación las deficiencias más comunes en este sentido:
Baja testosterona y cortisol alto. Esta alteración hormonal suele manifestarse en los síntomas del sobre entrenamiento: baja líbido, falta de motivación y pérdida de impulso competitivo. Es por eso que muchas veces se relaciona con alta sobre exigencia en los entrenamientos.
Baja en la hormona luteinizante, estrógenos altos y baja progesterona. Es común que la situación derive en confusión mental, apetito desmedido, y una aparente incapacidad para eliminar la grasa a pesar del entrenamiento intenso.
Hormonas tiroideas y tirotropina altas. Pueden provocar sensación de frío constante, metabolismo lento y deterioros en la función digestiva, con gases e hinchazones.
Bajos niveles de magnesio y electrolitos. En este caso no se trata de hormonas sino de minerales, que cuando faltan en sus dosis adecuadas pueden provocar problemas para conciliar el sueño por la noche, y sensación de cansancio durante el resto del día.
Marcadores de inflamación altos. Pueden provocar dolor en las articulaciones, pérdida de entrenamientos por enfermedad o catarro constante, síntomas “fantasma” como dolores de cabeza, palpitaciones del corazón y sensación de hormigueo y entumecimiento muscular.
Ante situaciones como estas se hacen necesarios, periódicamente, chequeos médicos y estudios de laboratorio completos.
Fuente: espnrun.com
Twitter, Instagram y Facebook: @42kilometros