Ramón Mena: “En tiempos de pandemia también se pueden correr maratones”

Hoy escribo estas líneas con una vibra muy especial, pues se trata de un logro alcanzado este domingo por un gran amigo. Mi pana Ramón Mena logró en estos días de confinamiento y de tanta incertidumbre culminar el maratón de Tokio en Caracas. No sé si será el primer venezolano que en esta “nueva normalidad” culmina un maratón virtual, pero si no lo es debe estar entre los primeros en lograrlo.

Y como se trata de una carrera virtual hay que armar todo: desde la ruta  a la hidratación. Sus 42 kilómetros  195 metros lo hizo por un circuito que lo llevó por los municipios Chacao, Sucre y Baruta, donde precisamente en el eje Las Mercedes-Chuao realizó gran parte del recorrido.

El apoyo de su esposa Joselyn Blandín en la hidratación y de sus amigos Rubén Darío González y Genaro D´Angelo al acompañarles en parte del recorrido fue formidable.

“Es difícil expresar la alegría, el entusiasmo, la emoción, la energía, los sentimientos y la satisfacción de logro que se siente al completar un maratón, así sea cruzando una meta imaginaria. Como también es difícil explicar el agradecimiento que sientes de tu familia, de tus amigos que te apoyaron en esta aventura, y, de cada una de las personas que te consigues en el camino y te aúpan, te animan y te apoyan espontáneamente”, escribió la mañana de este lunes en un post en Instagram.

Con la meta vuelve el entusiasmo

Señaló que su primer maratón virtual de este año: Tokyo The Olympic Spirit Marathon, el primero de muchos, lo hizo después de superar toda clase de desafíos, de restricciones físicas y emocionales, de incertidumbre, de limitaciones y buscando espacios seguros para entrenar.

“Hay que reinventarse. No podemos dejar que las circunstancias nos arropen y nos roben la pasión y la felicidad. El trabajo en equipo es vital en estos tiempos, para cuidarnos juntos, apoyarnos mutuamente, cuadrar la hidratación y llegar satisfechos a la meta. Basta proponernos una meta y enseguida vuelve el entusiasmo, la emoción, la alegría y el optimismo por lo que se hace y sobre todo en los entrenamientos”.

Lo hecho por Ramón Mena este domingo nos sirve para demostrar que sí es posible correr un maratón en estos tiempos y que no hace falta viajar a otras ciudades o países. Por supuesto que no es lo mismo correr Tokio, Washington  o Nueva York en Caracas, pero es la posibilidad que hoy tenemos para mantener el foco, trabajando en lo que nos gusta y de seguir haciendo maratones.

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