El maratón de Boston siempre concentra la atención de los maratonistas del mundo: es uno de los seis «majors» junto a Berlín, Londres, Tokio, Chicago y NY, es el más longevo del mundo con 125 ediciones y con solo una suspensión en su historia que fue precisamente en 2020 por la COVID-19, para estar en la salida en la comunidad de Hopkinton hay que clasificar de acuerdo a tiempo y edad, reúne a un muy selecto grupo de corredores y este año tenía la particularidad de la presencia de la estadounidense Shalane Flanagan, una de las grandes maratonistas de la historia, plata en Beijing 2018 en 10.000 metros planos y ganadora del maratón de NY en 2017, quien se retiró en octubre de 2019.
A los 40 años anunció que regresaba y lo hizo de una manera muy especial: «Querido running. Soy yo de nuevo y me he vuelto a enamorar de ti. Solo que nuestra relación tiene una textura diferente a la de antes. Tiene una profundidad que nunca había experimentado en el pasado. Todavía se siente familiar, pero es más suave. Es más ligero. Ha cambiado para mejor”.
Y ese regreso fue para hacer los seis majors en siete semanas. Lleva Londres, Berlín, Chicago que lo hizo el domingo en 2.46.39 y ayer Boston en 2.40.34, en un hermoso back to back.
Hice este preámbulo para contextualizar la emoción del venezolano Francisco Perdomo, quien cruzó la meta detrás de Flanagan con tiempo de 2.40.39.
Y el celular sin batería
«Fue maravilloso llegar tan cerquita de Flanagan, una corredora fuera de serie. Quise tomarme una foto con ella pero no tenía batería en el celular. Esto me hizo recordar cuando en Venezuela llegué en una Caracas Rock junto a nuestra Zuleima Amaya», dijo Francisco, quien vive en Houston (Texas) y entrena bajo las órdenes del profesor Álvaro Enrique Corro en el club de venezolanos Runners.58, cuyo lema es «No corras solo, corre con nosotros».
Calificó como un «honor» y un hecho «fenomenal» escoltar a esta mujer que «está haciendo historia», que regresó después de dos reconstrucciones de rodilla para enviar un mensaje positivo a las mujeres jóvenes y mostrar que el deporte es para toda la vida, que si practicas deporte puedes transformar tu vida para mejor durante mucho tiempo. «Esa foto de la World Marathon Majors la guardaré como un tesoro», agregó nuestro atleta.
Sobre su incursión en la prueba, Frank Perdomo expresó que pudo mejorar su registro personal en tres minutos y que se sintió muy bien. «Era impresionante la vibra de todos. Siempre me ha parecido una carrera dura pero fabulosa. La quería correr por su antigüedad y por el respeto que todos los maratonistas le tenemos».
Desde niño le gustaba correr y comenzó a hacerlo cuando estudiaba bachillerato, lo dejó al ingresar a la universidad y lo retomó en el Banco Central de Venezuela, donde conoció a Ramón Mena, una maratonista a quien admira por su «fortaleza» de hacer tantos maratones al año. En 2010 hizo su primera carrera, Caracas Rock, y en estos 11 años lleva cuatro maratones: CAF Caracas, Nueva York, Chevron Houston y ahora Boston.
Agradeció a Dios por darle salud en este recorrido y permitirle hacer lo que le gusta, a su familia y amigos por apoyarle, a su esposa Ivelisse González por acompañarles en todos sus «locuras» y a su hijo Frank, quien también le acompañó en Boston. «Para mí es importante que él sepa que con disciplina y constancia hay que hacer todo en la vida«.
La edición 125 de Boston fue ganada por el keniano Benson Kipruto (2h09:51) y por su compatriota Diana Kipyogei con 2h25:45.
En esta oportunidad no puedo listar a todos los venezolanos, porque la página oficial no lo permite. Pero aprovecho para felicitar a tres compañeros que una vez más dejaron sobre el asfalto todo lo que tenían en esas piernas y en el corazón: Miguel Avilán, 3.33.04 y Orangel Barrios, 3.06.18 del club 4 Elementos, y a Henry Morrison, 2.48.51 de Majunche Runners.
Felicitaciones a los más de 18.000 corredores presentes en Boston, muy especialmente a mis venezolanos.
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