Las corridas largas son esenciales para el corredor de fondo. Cuando se es amante de las carreras de calle, salir a correr un fin de semana 20 o 25 kilómetros es clave para un buen desempeño.
Entre los aspectos a tomar en cuenta están los siguientes:
1.- Progresión: las exigencias a las que someta el organismo no pueden ser exageradas, por lo que es fundamental que el aumento del kilometraje no sea abrupto. Se eres de los que haces 60 minutos un domingo no conviene subir el siguiente a dos horas, porque aunque tal vez puedas correr esa cantidad de tiempo, el riesgo de lesión puede ser alto. Deja que tu cuerpo vaya asimilando los kilómetros y aumentando en forma progresiva.
2.- Planifica los incrementos: aumentar constantemente la duración o el volumen de tus fondos es bueno, pero siempre teniendo en cuenta un límite. Y ese límite lo define, en gran parte, tu objetivo. No es lo mismo prepararse para correr unos 10K como Caracas Rock que el maratón CAF. Aunque los planes pueden variar, los fondos máximos para un maratón suelen rondar entre los 25 y 35 kilómetros (dependiendo de la experiencia y capacidades del corredor).
3.- Corre lento: si bien en algunos tipos de entrenamientos de fondo incluyen intervalos a ritmos más rápidos, el ritmo óptimo para correr un entrenamiento de fondo es un ritmo aeróbico, lento y de baja intensidad. Correr demasiado rápido los entrenamientos de fondo no es bueno, ya que aumentará tu cansancio y aumentará las posibilidades de lesiones.
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