¿Conoce a algún corredor que nunca se le haya formado una ampolla en el pie? Le aseguro que no. Eso es común no importa si se es nuevo o experimentado. Les ocurre mucho a las mujeres, que además deben dejar los zapatos de goma para colocarse unos tacones.
Esa ampolla, que contiene un líquido acuoso en su interior, se forma principalmente por la fricción que resulta del roce con los zapatos. Las ampollas generalmente solo necesitan tiempo para curarse solas; sin embargo, si no se mantienen limpias y secas, además de prevenir el roce del zapato, pueden complicarse y se comienza a extender la herida o bien a formarse un callo.
Además de la limpieza y curación, hay remedios naturales que pueden ayudar, por sus propiedades antisépticas, a mejorar la cicatrización. Estos son tres de ellos.
Té de manzanilla. Sus propiedades antisépticas favorecen la curación. Preparado de manera común, hay que sumergir los pies durante 15 minutos en el té, de preferencia a temperatura media.
Zumo de ajo. Debido a su capacidad antiséptica, es ideal para evitar infecciones en las ampollas de pies y otras partes del cuerpo. Para ello, debes aplicar simplemente un poco del zumo del ajo sobre la parte afectada.
Malva. Por sus propiedades, esta planta es buena para llagas, quemaduras y otro tipo de afecciones relacionadas con la piel. Machaca algunas de sus hojas y forma un cataplasma, para colocarlo en la zona afectada durante algunos minutos.
Fuente: www.bienestar.salud180.com