Ya en Caracas y detrás de las teclas para compartir la experiencia del maratón Sucre42K.
Comienzo por alabar la buena vibra del cumanés que salió a las calles a apoyar la carrera y este domingo dejó sus casas para entregar en la vía agua o colocar mangueras para mojar a los maratonistas. A un pana, incluso, le dieron café tres kilómetros antes de la llegada. Ovación cerrada y de pie a todo el pueblo.
Bien el que se haya dispuesto de transporte para recoger a los corredores por sus hoteles.
Hermosos paisajes deleitaron por momentos la vista de los participantes, que presenciaron en su recorrido el amanecer de un nuevo día.
En todo momentos efectivos de seguridad resguardaron la integridad física de los corredores y evitaron que los automóviles pudieran dificultar el accionar de los atletas.
La música en el recorrido hizo por instantes olvidar en algo la soledad que significó correr por la carretera nacional.
La sesión de masajes con hielo al final fue un plus del evento.
Gustó mucho la medalla metálica entregada a los finalistas.
Previamente el proceso de inscripción fue muy expedito, al igual que la entrega de materiales. El kit superó las expectativas de algunos de los asistentes.
Sin duda el gran elemento negativo tuvo que ver con la premiación. El trasladarla para horas de la noche obligó a que muchos atletas provenientes de otras regiones debieran sumar un día más de hotel.
Ni hablar de lo ocurrido esa noche cuando solo premiaron a los absolutos de las distintas distancias y dejaron para el siguiente día a las categorías. Fue tan dramática la situación que por el afán de llegar a sus regiones algunos atletas fueron asaltados tal como ocurrió con los del estado Bolívar. Los delincuentes les quitaron hasta los zapatos de sus próximas competencias.
No es justo que se haya mantenido hasta horas de la madrugada a los atletas en el hotel Los Bordones a la espera de cobrar su merecido premio. Algunos de ellos, como ocurrió a una amiga, recién arribó a las 7 de la mañana al hotel donde estaba hospedada para salir al poco tiempo para el hotel Minerva, pues le harían el pago a las 9 am. Al final recibió su premio casi a las 12 del mediodía junto con un cachito minutos después.
Eso sí en todo momento la solidaridad entre los corredores estuvo presente, pues en dos hechos distintos dos grupos de corredores fueron víctimas de la delincuencia y los mismos corredores les tendieron las manos para ayudarles a regresar a casa.
Se entiende que es una primera edición y hay muchos aspectos a mejorar. Va mi lista:
- La salida del maratón tiene que bajarse para las 4 de la mañana tal como ocurre en la mayoría de los maratones que se realizan en el Caribe. En el maratón de Curazao, por ejemplo, los participantes de los 42K salen a las 4, la media a las 6, los 10K a las 7 y una hora después los 5K.
- Siendo Cumaná una región costera tan plana no luce lógico que sometan a los corredores a una ruta tan desgastante como la que debieron enfrentar los participantes de los 42 kilómetros.
- La hidratación es clave en cualquier carrera, mucho más si la temperatura supera los 36 grados y la humedad ronda el 80-90 por ciento. Por ello se hace necesario que mantengan las regaderas y se establezcan suficientes puntos con agua fría y con bebidas deportivas (isotónicas) que ayuden a reponer las pérdidas de sodio y glucógeno.
- Desplegar entrega de geles o miel en el kilómetro 30-32.
- Elevar el número de baños en la salida.
- Debe respetarse el reglamento de la carrera. En ese sentido hay que pensar que muchos de los participantes, sobre todo los del oriente del país, planifican correr y regresar a casa ese mismo día.
Twitter, Instagram y Facebook: @42kilometros
Lee también: