Londres.- Un año después de ser campeón olímpico de 3.000 metros obstáculos, Conseslus Kipruto mantuvo a salvo la hegemonía keniana en el Mundial de Atletismo frente a las pretensiones del marroquí Soufiane Elbakkali y del estadounidense Evan Jager, que tuvieron que resignarse a ser sus escoltas.
En plena recta final, con Elbakkali apretando a fondo por detrás, Kipruto, muy seguro de sus fuerzas, se permitió festejar por anticipado el duodécimo título para Kenia, con una marca de 8:14.12. El Bakkali se llevó la plata con 8:14.49 y Jager el bronce con 8:15.53.
La sombra de Jager, plata olímpica en Río, planeaba amenazante sobre los kenianos. Desde la segunda edición de los Mundiales, en Roma’87, donde ganó el italiano Francesco Panetta, todos los títulos los han ganado atletas nacidos en Kenia.
Jager venía amenazando ya en los últimos campeonatos: quinto en Moscú 2013 y sexto en Pekín 2015, plata olímpica en Río 2016. Este año, además, se presentaba con la mejor marca de todos (8:01.29) y la insolencia de un atleta seguro de sus fuerzas, a sus 28 años.
Kenia situó a dos atletas, Jairus Birech y Conseslus Kipruto al frente en el primer kilómetro, que se cubrió en 2:51.81, ritmo que no satisfizo a Jager. A cuatro vueltas del final el norteamericano tomó la cabeza para aligerar el paso.
El segundo mil se totalizó en 5:35.46, con Jager al frente. Ya sólo le seguían Kipruto y el marroquí -cuarto en Río 2016-, pero cuando el keniano se puso al frente, a 300 metros, fue con carácter definitivo. Jager cayó fulminado al tercer puesto y Elbakkali tuvo que ver cómo su rival celebraba su victoria a media recta, reseñó EFE.
El tetracampeón mundial Ezekiel Kemboi, de 35 años, llegó undécimo con 8:29.38.
Entretanto, El sudafricano Wayde Van Niekerk, plusmarquista mundial y campeón olímpico de 400, se paseó en la final en ausencia del enfermo Isaac Makwala.
Van Niekerk dominó con autoridad en ausencia de su gran rival, Makwala, víctima del brote de gastroenteritis detectado en un hotel oficial de atletas y obligado por la IAAF a guardar aislamiento para evitar contagios.
Dos metros por delante a la salida de la curva, Van Niekerk venció cómodamente con 43.98, seguido del bahamés Steven Gardener (44.41) y del catarí Abdalelah Haroun (44.48).
La IAAF impidió físicamente a Makwala acceder al estadio, cuando el botsuanés pretendía presentarse a la final.