Es muy frecuente referirse a la importancia de tonificar los abdominales. Antes que nada hay que precisar que los abdominales no son un músculo sino un grupo muscular que conforman el recto abdominal, los oblicuos (internos y externos) y el transverso.
Están formados por tejido muscular esquelético que se entrelaza. Con el paso del tiempo se relaja por las malas posturas corporales, la falta de ejercicio y una dieta poco equilibrada. Al perder consistencia facilita la acumulación de grasa subcutánea perjudicando la utilización de este nutriente como fuente de energía. Y de este modo aparece la famosa “tripita”.
Los abdominales ayudan a mantener el cuerpo recto, compensar el desequilibrio que a veces se presenta con la zona lumbar, estabilizar el tronco e intervienen de forma importante al respirar. También ayudan a rotar el cuerpo de un lado a otro, mantener los órganos en su sitio y liberar la espalda al levantar algún peso.
Por razones pedagógicas los suelen dividir en bloques superior e inferior.
Al correr, los abdominales intervienen para dar estabilización, en consecuencia contribuyen con un menor gasto energético y disminuyen las posibilidades de lesiones.
Hoy vamos a compartir tres ejercicios para tonificar los abdominales inferiores, que nos ayudarán a mejorar la respiración, tener un torso mejor compensado y proteger nuestros órganos internos inferiores.
Los escaladores. En posición de plancha, brazos estirados y el cuerpo recto, llevar la rodilla al pecho, al bajar un pequeño salto para subir la otra. 30 segundos van muy bien.
Las tijeras. Acostados boca arriba y las manos bajo las nalgas, levantamos ambas piernas y las cruzamos. Una sobre la otra. Maneja el grado de dificultad colocándola a 45 grados en relación con el piso.
Abdominales en V. Es más complejo y requieren un fortalecimiento previo. Se hacen elevando el tronco al mismo tiempo que las piernas, formando una V con el cuerpo entero. El objetivo es tocar los pies con las manos.
Fuente: espnrun.com
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