La periostitis tibial es una de las lesiones más frecuentes en los corredores. Es un dolor que se presenta en las tibias (parte frontal inferior de las piernas. La popular canilla), producto de la inflamación del periostio, una membrana que recubre a la tibia.
Sus causas están circunscritas principalmente a tres condiciones:
1.-Calzado incorrecto por no contar con la amortiguación suficiente, por lo cual se acentúa el impacto con cada pisada.
2.-Sobreentrenamiento: una prolongada periostitis unida al excesivo entrenamiento podría propiciar la temida fractura por estrés.
3.-Superficies duras: correr frecuentemente por superficies de asfalto o concreto aumenta la probabilidad de periostitis.
Dependiendo de las causas, varía el tratamiento. Si se trata de usar calzado incorrecto, lo más recomendable es cambiarlo e ir a una tienda especializada antes para la prueba de pisada. El uso de superficies duras debe ser el mínimo y no incrementar el kilometraje por semana en más de 10 por ciento.
La periotistis tibial generalmente obliga a que los corredores paren, aunque no necesariamente deben interrumpir la actividad física. Deportes de bajo impacto como el ciclismo, la natación o la carrera en elíptica ayudan a mantener las condiciones aeróbicas.
Fuente: www.sportlife.es