El mejor maratonista de la historia, Eliud Kipchoge, está consciente de que el oro olímpico en Tokio 2020, lo elevaría aún más entre los inmortales del atletismo. Desde que el griego Spiridon Louis ganó en Atenas 1896 solo dos hombres han podido repetir: el etíope Abebe Bikila en Roma 1960 y Tokio 1964, y el alemán Waldemar Cierpinski (Montreal 1976 y Moscú 1980), quien fue el primero en bajar de las 2h10:00, pues cruzó la meta de la ciudad canadiense en 2h09.55.
El actual récordman en maratón ya se hizo con el oro en Río de Janeiro en 2016 y va a Tokio con la misión no solo del triunfo sino de lograr la mejor marca, que actualmente ostenta el fallecido keniata Sammy Wanjiru con 2h06.32 en Pekín 2008.
Para el hombre que corrió en Berlín 2h01.39 en 2018 y en Ineos 1:59 Challenge de Viena 2019 pudo bajar de las dos horas, cuando en una carrera no oficial finalizó en 1h59.40, pareciera que es muy probable batir esa marca, pero como él mismo afirma, en un maratón cualquier cosa puede suceder.
Y lo ocurrido el pasado 4 de octubre, cuando sorpresivamente cayó en Londres y terminó octavo, aunque apenas a poco más de un minuto del ganador, sirvió para demostrar lo impredecible que es la distancia de 42 kilómetros 195 metros.
Ese día Kipchoge se vio superado en los últimos 15 kilómetros. Sintió malestar en el oído derecho y enfrentó malestar (calambre) en la cadera y en la pierna. Un joven llamado Shura Kitata le propinó su segunda derrota de por vida en un maratón. No perdía desde 2013, cuando entró segundo en el maratón de Berlín.
«Rezo con todas mis fuerzas para que esta pandemia desaparezca y que todos podamos volver a una vida normal […] Después de mi actuación en Londres, la gente debe entender que soy un ser humano como ellos. Cualquier cosa puede suceder durante una maratón. Espero no haber decepcionado. Hay que pensar en lo positivo de mis últimos siete años en los que gané todo […]”.
El keniata llegará a Tokio con 36 años, por lo que difícilmente tendrá otra posibilidad de participar en unos juegos Olímpicos. Y es por eso que irá con la intención de lograr el oro.
Sostiene que “la derrota forma parte ahora de mí y he aprendido de mis errores. Estoy enfocado en mis nuevas metas. Mi mente está intacta. Si te tocan en ese nivel, todo se acabó. La mente y lo mental juegan un papel tan importante en nuestro deporte”.
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