El magnesio es responsable de más de 300 reacciones bioquímicas en el organismo, una cifra que subraya su importancia para el ser humano. Se trata de un micronutriente que está presente en muchos alimentos y que también se ingiere como suplemento.
Su consumo ayuda a mejorar la circulación sanguínea, retarda la sensación de fatiga, facilita la agilidad y la flexibilidad, eleva la oxigenación muscular, colabora en la síntesis proteica, fortalece los huesos, estimula la digestión, mejora el sistema inmunológico, ayuda en el equilibrio electrolítico y estabiliza la presión arterial.
“Los niveles bajos de magnesio no causan síntomas a corto plazo. Sin embargo, los niveles bajos crónicos pueden aumentar el riesgo de padecer presión arterial alta, cardiopatías, diabetes tipo 2 y osteoporosis”, señala la Clínica Mayo en su página web.
Debido a la pérdida de sales minerales al correr, el magnesio se hace imprescindible sobre todo en los corredores de larga distancia.
Los frutos secos, las semillas, los cereales integrales, los frijoles, los vegetales de hoja como las espinacas, la leche, el yogur y los alimentos fortificados son fuentes ricas. Solo 28 gramos de almendras contienen el 20 % del magnesio que un adulto necesita diariamente. La avena, las bananas o cambures y la lechosa también son ricas en este mineral.
Cuando se consume como suplementos, el magnesio suele venir como en forma de cloruro que es levemente ácido o de carbonato, que puede incluso controlar la acidez.
Señala la Clínica Mayo que demasiado magnesio proveniente de los alimentos no es negativo para los adultos sanos. “Sin embargo, no se puede decir lo mismo de los suplementos. Las dosis altas de magnesio proveniente de suplementos o medicamentos pueden causar náuseas, calambres abdominales y diarrea”.
Lee también:
William Chacón, de Baruta Runners: “La doble fractura pone en riesgo algunos órganos”
William Chacón, de Baruta Runners: «La doble fractura pone en riesgo algunos órganos»