Caracas.- Un error que en ocasiones cometen algunos corredores es creer que solo se mejora corriendo rápido. Nada más alejado de la realidad. Cuando se es fondista esto puede llegar a ser un error a veces muy grave.
A continuación cinco ventajas de correr lento:
Mejor entrenamiento aeróbico. Al correr lento se activa el sistema energético aeróbico, es decir, en presencia de oxígeno. En el caso de los maratonistas o corredores de larga distancia prácticamente toda la carrera se hace bajo este sistema, algo muy distinto a los velocistas, que activan el anaeróbico.
Mayor asimilación del entrenamiento. Las rutinas exigentes como los trabajos de acondicionamiento físico, cuestas y repeticiones desgastan mucho al organismo. Es por ello que al día siguiente un trabajo relajado ayuda a recuperar y asimilar lo hecho.
Sobreentrenamiento. Cuando se entrena día a día sin descanso, sobre todo si se hacen trabajos de velocidad y repeticiones, el desgaste físico aparece y se puede llegar a la fatiga. Si no hay días de trote lento para recuperarse física y mentalmente llegan el sobreentrenamiento y las lesiones.
Más kilometraje. Al correr lento lo hacemos por más tiempo y desaparecen las posibilidades de lesiones. Además permite socializar y es una excelente terapia.
Menos lesiones. Exigir demasiado al cuerpo provoca lesiones y el correr lento tiene la ventaja de recuperarse sin dejar de entrenar. Esto a la larga hace que el porcentaje de lesiones baje.
Fuente: http://www.marathonranking.com
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