Una de las tendencias que ha tomado fuerza en los últimos años es entrenar con el peso corporal, sobre todo porque ofrece la ventaja de que puedes hacerlo en casa, lo que disminuye los costos de pagar un gimnasio. También los asociados con compras de equipos.
Múltiples son las ventajas de incluir a tus rutinas de gimnasio ejercicios con el propio peso corporal, lo que sin duda impacta de manera positiva la calidad de vida.
Van cinco beneficios:
- Por ser tan variados y menos mecánicos que los que se efectúan con las máquinas tradicionales, la persona sale de la rutina y seguramente de la zona de confort.
- Ayudan a prevenir lesiones, porque las variables que intervienen son las de intensidad y cantidad de repeticiones.
- Hay desarrollo de la tonicidad muscular y quema de calorías.
- Aumenta la agilidad, la movilidad, el equilibrio y la concentración. Hay un mayor conocimiento del cuerpo.
- Hay un mayor control del cuerpo, al no requerirse un peso externo.
Estas rutinas deben ser guiadas por un profesional y cada sesión debe ser de unos 45 minutos, al menos dos veces por semana.
De acuerdo con la página especializada runtastic, los entrenamientos con el propio peso son la combinación perfecta de fuerza y resistencia. “Los breves descansos mantienen tu frecuencia cardíaca alta, haciendo que este entrenamiento sea un auténtico incendio de grasa. Además, no importa cuál sea tu nivel de forma física: siempre será garantía de un entrenamiento exigente y estimulante”.
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