La artrosis es una enfermedad crónica que afecta a las articulaciones y normalmente está localizada en manos, rodillas, cadera o columna vertebral. Provoca dolor, inflamación e impide que se puedan realizar con normalidad algunos movimientos tan cotidianos como cerrar la mano, subir escaleras o caminar.
Según la página especializada Cuidateplus.com, las articulaciones son los componentes del esqueleto que permiten la conexión entre dos huesos (como por ejemplo el codo, la rodilla, la cadera, etc.) y, por lo tanto, el movimiento.
En el caso de la artrosis hay un deterioro del cartílago articular (el encargado de recubrir los extremos de estos huesos), lo que provoca que estos se vayan desgastando y aparezca el dolor.
Hasta hace solo unos años, la artrosis era considerada un patrimonio exclusivo de la tercera edad. Hoy en día se puede observar esta enfermedad en personas que rondan los 40 años, ya no dependiendo de la edad ni del deterioro biológico.
Está comprobado que las actividades que realizamos aceleran el proceso, como prácticas incorrectas del deporte, el abuso y sobre esfuerzo al que se someten algunas articulaciones, por ejemplo ejercitando con intensidades y cargas muy altas. También están aquellas personas que hace años que no practican ningún deporte y quieren comenzar una actividad física sin una rutina controlada o en forma rápida, en lugar de realizar entrenamientos progresivos.
¿Por qué aparecen principalmente en rodillas y caderas? Porque se trata de las articulaciones del cuerpo que mayor peso deben soportar. Hay que tener en claro que la artrosis es una enfermedad crónica, dura años, y si no se trata empeora con el tiempo. Por lo tanto, ante la aparición de estos síntomas, consulta a un médico.