Caracas.- Para tratar algunas dolencias físicas, la aplicación de calor es muy recomendable. Varias pueden ser las técnicas a utilizarse, ya sea a nivel superficial o para tratar tejidos profundos. Las mantas eléctricas (fomenteras), tratamientos con lodos, aire seco (como el de un sacador) o la radiación están entre los métodos usados con más frecuencia.
Personalmente utilizo la fomentera en forma interdiaria (por los días fuerte de entrenamientos) como una técnica que ayuda a relajar. A veces la coloco en la parte lumbar y dependiendo de la rutina de ese día en los cuádriceps, pantorrilla o isquiotibiales.
La termoterapia permite elevar el flujo de sangre a la zona, favorece la eliminación de productos de desechos y disminuye la presión arterial, además de que la aplicación de calor tiene efectos sedantes en caso de que su duración se extienda, al evita el espasmo muscular y minimizar la fatiga.
Es por ello que el calor está principalmente indicado para contracciones musculares y articulares. En caso de existir hinchazón o que la zona esté muy caliente, lo recomendable es aplicar hielo.
Dependiendo del método que se utilice hay que tener mucho cuidado para no quemar la zona en cuestión. En el caso de la fomentera va bien colocar un pañito delgado para evitar el contacto directo con la piel.
Siempre es válido recordar que los médicos, kinesiólogos y fisioterapeutas son los profesionales indicados para direccionar cualquier tratamiento.
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