La preparación para un maratón de Berlín, la mayoría de las veces carga los músculos y articulaciones. Masajes, unos cuantos desinflamatorios y relajante muscular, una disminución de la carga y mucho estiramiento deben ayudar a salir de esa situación. La idea es hacer lo posible por no llegar a una lesión.
Sin embargo, a pesar de todo lo que hacemos, a veces la lesión llega. Las rodillas, los tobillos, los hombros y las muñecas son las articulaciones más expuestas a sufrir lesiones en las prácticas deportivas, y en el caso de los corredores, los isquiotibiales y las pantorrillas están entre las más propensas.
Con el incremento de la práctica deportiva entre los aficionados se ha elevado el número de patologías, por lo que resulta necesario establecer algunas pautas que ayuden a evitar y prevenir posibles lesiones y dolencias.
Control médico previo: es necesario realizar la actividad deportiva con seguridad por lo que es importante realizar chequeos y pruebas de esfuerzo, sobre todo si superamos los 35 años de edad.
Calentamiento previo: es indispensable que el cuerpo se prepare momentos antes del ejercicio durante unos 15 minutos. De este modo, además de calentar los músculos, se mejora la coordinación y respuesta cardiovascular.
Conocer los límites individuales: la edad, condición física y el historial clínico, entre otros factores, determinan la intensidad de los trabajos. Todos somos muy diferentes.
Ejercicio gradual: la intensidad debe aumentar día a día.
Estiramientos: tras la realización de la sesión de entrenamiento, entre 10 y 15 minutos al final ayudan a evitar sobrecargas y lesiones, además de que favorecen la recuperación muscular.
Preparador físico: sigue los consejos de un especialista para conocer qué ejercicios son los más adecuados de acuerdo a la condición física.
Cuidar la alimentación: es recomendable comer tres horas antes de la actividad deportiva siguiendo una dieta equilibrada y rica en hidratos de carbono.
Equipos adecuados: es fundamental contar con el equipo idóneo. Un buen calzado evita muchas lesiones.
Conocer los síntomas: si durante el ejercicio se observa algún tipo de molestia es necesario cesar de inmediato y reiniciarla pasado un tiempo de forma progresiva.
Acudir a especialistas: ante cualquier duda, dolor o molestia es imprescindible acudir a especialistas (médicos deportivos, traumatólogos, reumatólogos, fisiatras, fisioterapeutas) que asesoren, evalúen y traten la lesión.